Son variantes de técnicas masoterapéuticas orientales (tuei-na, shiatsu) donde la presión sobre los receptores nerviosos en el tejido muscular produce sedación profunda del sistema nervioso central y que por acción refleja alcanza a todo el cuerpo.
Ambos pueden ser muy sedantes, y en algunas variantes también producir dolor, su diferencia radica en el tiempo en que la presión se mantiene sobre las zonas específicas del cuerpo, la dirección de aplicación de los estímulos, y las formas de presionar la musculatura.
En el tuei-na se incorpora la digitopuntura y existen presiones muy puntuales y pellizcamientos que pueden resultar muy dolorosos.
La frecuencia de las maniobras, el juego en la intensidad de las presiones según la zona del cuerpo que las recibe, el ritmo y la velocidad del masaje, son vitales para producir los efectos de relajación e integracion energética. Bien realizados son como una sinfonía que armoniza el ánimo y estado general de la persona, favoreciendo los movimientos autónomos de la respiración, el descenso del tono muscular y el aumento del peristaltismo y la circulación, y además equilibra el funcionamiento de los órganos internos sanos al liberarlos de espasmos.
Tienen versiones en camilla y en colchoneta
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