Masaje Circulatorio

Es una técnica sinérgica con el retorno venoso y a la vez es relajante.
De movimientos amplios y presión suave, recorre el cuerpo como una onda desde las extremidades hacia el corazón, abarcando la mayor masa corporal posible en cada movimiento.
La relajación del sistema nervioso autónomo es esencial para lograr efectos correctivos en el balance de la circulación sanguínea tanto a nivel de la piel como de la musculatura y órganos profundos.
El masaje también puede ser visto como un sustituto de la función muscular “de segundo corazón” llamada así debido a que las contracciones musculares impulsan la sangre de los vasos profundos en su retorno al corazón.
Por ello un masaje de este tipo es muy recomendable para las personas sedentarias, que sufren de éstasis venoso, pies y manos fríos, edemas, o que por alguna afección no pueden realizar ejercicios físicos.
Generalmente se combina con otras técnicas de masaje que completan las sesiones.