Es el masaje de máxima intensidad en que se defibrosan las contracturas crónicas mediante laboreo manual, deshaciendo viejas redes de adherencias entre fascias musculares.
Es profundo, en una mezcla de placer y dolor que ablanda y libera, permitiendo conocer un nuevo espacio corporal sin la distribución de tensiones que estabas sufriendo.
Acompaño el masaje con ejercicios de reubicación de la conciencia en el cuerpo, con visualizaciones gozosas y guiándote en una respiración oxigenante y liberadora.
El masaje te lleva a reconciliarte con el dolor, con tu historia de anclajes de agresión en el cuerpo, a mapear tu mundo interior y liberarte de conflictos hechos carne en las tensiones de cada zona.
Al ser regular en el proceso de descontracturarte, vas a lograr un entrenamiento emotivo-propioceptivo para evitar introducir las tensiones sociales en tu cuerpo y para defenderte de manipulaciones que desgasten tu energía personal.
Y eso es lo más importante: generar una reeducación neuromuscular que evite somatizar tensiones en el cuerpo.
Por ello desde la primer sesión, te invito a liberar tu voz y las emociones contenidas y, a trevés del contacto voy a facilitarte que reencuentres una sana relación con vos mismo.
Tiene 4 niveles de intensidad para trabajar desde la musculatura superficial a la profunda a medida que acompañás las sensaciones de tu cuerpo. La presión, velocidad y estiramientos se gradúan al filo de tus sensaciones de placer y dolor.
Hay versiones en camilla y colchoneta en el suelo.
Es ideal para tensiones de orden laboral, postural, sedentarismo y sobretono por estrés tanto intelectual como deportivo.
viernes, 4 de septiembre de 2009
Masaje Descontracturante
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