viernes, 4 de septiembre de 2009

Más sobre sesiones descontracturantes

A través de un masaje muy profundo podés llegar a tu campo de conciencia corporal y percibir recuerdos y emociones que llevás somatizados en el cuerpo.
La sesión combina el masaje descontracturante, la música, fitoterapia de aceites esenciales, ejercicios respiratorios, meditación e inducción energética para mejorar tu vitalidad.
Los beneficios son inmediatos para quienes practican deportes, tienen sobrecargas laborales o transitan períodos de tensión o agotamiento, pues serena las emociones, descontractura la musculatura desbloqueando hombros, cuello y espalda, y permite recuperar el sueño profundo.
Los objetivos son prevenir y corregir estados de dolor o inhabilidad por contracturas, y conducir al desarrollo de la armonía, el placer y la belleza en los movimientos. Es indicado para:
disminuir el estrés por esfuerzos en el trabajo
descontracturar, activar el trofismo muscular, corregir la postura
mejorar la circulación sanguínea
obtener soltura corporal
serenar las emociones
recuperar la capacidad de visualizar
aguzar la sensibilidad y el sentido propioceptivo
favorecer la eliminación de metabolitos y toxinas
aflojar la tensión general y
recuperar el dormir profundamente
El masaje contiene técnicas occidentales derivadas del masaje sueco y técnicas orientales como el shiatsu y el tueina, se realizan estiramientos de cuello y hombros, y los aceites esenciales (florales, de aromáticas y arbóreos) se aplican mezclados con cremas humectantes de primera calidad según el estado personal.
Los ejercicios de respiración y visualización durante el masaje ayudan a integrar el dolor liberador, descargar emociones y llegar más profundamente para deshacer contracturas crónicas.
Este masaje tomado una sola vez garantiza un mejoramiento generalizado de la relajación y ablandamiento de la rigidez. Y tomado regularmente es un entrenamiento contra las tensiones diarias, generando la habilidad de gobernar el tono muscular y la respiración mediante la conciencia corporal.
Al combinarlo con una atenta focalización en las sensaciones y el interior de uno mismo, en la sesión se busca primero integrarte con tus tensiones ocultas, con tus corazas defensivas, tus desarmonías energéticas, tus bloqueos y rigidez de actitud... para sentir sus causas y liberarte de ellas, luego se ablanda el cuerpo desde la manipulación manual. El encuentro se orienta hacia la paz y el placer, lo que favorece que puedas escuchar intimamente tus demandas existenciales.
Vas a generar ricos conocimientos de tu imágen corporal, que es tuya propia. Vas a contactar gradualmente tu dolor, sin huir hacia la insensibilidad o acorazarte, de a poco vas a desactivar tus corazas musculares y volver a disfrutar de tu cuerpo y tu flexibilidad.
Ten presente que en todos los casos la sesión se adapta a tus posibilidades y prioridades vitales, de salud y de gozo. Si has tenido una operación o tratamiento médico muy reciente concurre con un certificado que indique tu aptitud para recibir masajes, y siempre es necesario que comentes tu historia de salud y enfermedad y para ello te haré preguntas específicas que me orientaran para dosificar las variables del masaje. Al finalizar la sesión podés ducharte y disponés de toallón individual.
La duración del masaje podés elegirla desde 1 a 2 horas. Va en tu gusto y disponibilidad acordándolo previamente. La sesión corta focaliza una parte del cuerpo y el resto es generalizado, mientras que cuanto más tiempo des al masaje se van ampliando las zonas trabajadas al detalle. También dentro de la misma sesión podés combinarlo con masajes en vapor y aromaterapia para obtener el máximo estado de relajación, o bien con masajes sensitivos y explorar tu sensualidad, o con focusing y trabajar con vivencias y emociones profundas. En estos casos son sesiones complejas y la duración mínima es de 2 horas.

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